Las pollillas antes de que llegue la Primavera
Las ausencias te arrastraron a mi, aún imberbe; y creimos vernos en la ceguera del mundo.
Nadie nos ató las lenguas demasiado pronto, éramos amantes como naftalina: los encuentros entre los puntos del papel, las heridas de las comas; el ayer de abril y la mañana del anterior día.
El tiempo no queria verme desnuda ni que tu me atases a la cama, quería romperme el ombligo para que me desangrase en tu boca. Pero no es justo, el espacio prefiere siempre cualquier cosa.
Nadie nos ató las lenguas demasiado pronto, éramos amantes como naftalina: los encuentros entre los puntos del papel, las heridas de las comas; el ayer de abril y la mañana del anterior día.
El tiempo no queria verme desnuda ni que tu me atases a la cama, quería romperme el ombligo para que me desangrase en tu boca. Pero no es justo, el espacio prefiere siempre cualquier cosa.
2 comentarios:
Me gustan las casualidades, me gusta tu blog y me gustan las librerias. Trabajas de verdad en una, como dice tu perfil? Si es asi, puedo visitarla?
La noche en casa de Orejudo ha traido cosas muy buenas.
Un abrazo lunar y hasta pronto.
(Te declaro Flor del mal en mi Casa Lunatique)
Jajaja, si te explicase donde y cómo trabajo te revelaría mi gran secreto. Poco a poco, que nos acabamos de conocer.
Un placer
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