05 julio, 2012

Fragmentos a una llegada

Describir las coordenadas de mi cuerpo
recorrer su geografía extranjera
rozar tu ausencia/
//
Describo las coordenadas de mi cuerpo
para que recorrars su geografía extranjera,
y así rozar tu ausencia.


La selvática estrategia de nuestro silencio
es mi política exterior.
La guerra nunca ha terminado.

La violencia de lo extraño
es el lugar que habito.
Nadie nos conoce acá,
no tenemos lenguaje, no reconocemos nuestros rostros

somos los que dicen no ser nadie
extranjeros del desierto.

Vuelvo al Sur
impaciente
como si acá existieran las respuestas

El cuerpo es ese cruce de caminos
donde todo podría ser, pero al final nunca pasa nada.

Me da miedo el miedo.
Huyo del dolor exquisito del adentro
donde esta vez lo extraño, fue lo que nos habito a nosotros.

dosemanasytresdias

Darse la vuelta, otra vez
viajar al continente cero.

Arrancarse y volverse
extranjera, como cualquier cosa.

Repetir esos lugares sin centro
donde
apenas
decido re-escribirme
tatuarme otra.

...


Es apenas que me doy cuenta,
de que los bordes
son, ese lugar donde instalarse.
Allá donde no quiero estar
y donde no soy.
Es apenas que me doy cuenta
del gesto repetitivo del desconocerse.

...
No poder terminar
ver el mar
como un ciego,
"hasta perderse de vista"     (S.Calle)

27 marzo, 2012

Admitir la afasia

Regresar otra vez:
al círculo,
al silencio.


Dejarse nombrar,
dejar de nombrarse otra.




Liberar al pájaro de su jaula-pájaro*



* Señor
La jaula se h vuelto pájaro
y se ha volado


(Leerte otra vez, alejandra)

21 marzo, 2012

Otra vez, los dos

Vas y vienes entre el infinito de afuera y tu propio infinito
te retuerces
te extrañas

te seducen.

No puedes dejarte caer,
no pueden nombrarte:

mitad mujer y mitad pájaro.

Si el amor fuera el poema
te harías a él como a la noche
pero no,

hay alguien que ya anuncia el naufragio.

En aquella ciudad o en aquel desierto,

escribir al miedo
describir la huida

otra vez, Tú.

02 marzo, 2012

Mi poesía es un intento por configurar la arquitectura de un fracaso.
Hacerlo gramaticalmente inteligible.
nombrarlo para que sea
deletrearlo para que vuelva
y se instale ahí conmigo.

Mi poesia es el ritual
que performativamente hace del fracaso
mi rutina. Un gesto desesperado de repetición.

Mi poesia es el fracaso, es decir,
yo soy el fracaso de la poesía.

29 febrero, 2012

Cuando un hombre se convierte en ciudad.

Supo entonces que Mexico D.F siempre le recordaría a su padre.

En el avión todo estaba en orden. En ese orden que insisten en denominar el adecuado. Asientos cómodos, sonrisa cómoda, aire acondicionado, un whisky en vaso de plástico. Te paras a pensar en la frontera. En ese lugar de cruce del que nadie sale con vida. Esa linea-de-muerte donde la política se ejecuta en el desierto. El Leviatan tiene que poner en orden el tráfico global de sustancias que alteran la conciencia. El monopolio de los "estados de conciencia" es subterráneo pero innegociable. De nuevo vuelves a la pantalla de plasma incrustrada en el cabecero del asiento de delante y das un trago al whisky. Senos de silicona y fuegos artificiales, explosiones, persecuciones, una trama sin tiempo y sin trama que sostiene tu tiempo. 12 horas encerrado en un pájaro mecánico donde no sucede nada. Agonía.
Tu padre era un hombre que siempre te había parecido extranjero. No acostumbraba a mirarte ni a dirigirte la palabra. Velaba por ti, te decían que trabajaba para que su hijo tuviera una posición reconocida. Ahora sabes que un hombre sin el reconocimiento de su padre apenas tiene posición. Solo sabe mantenerse ahí, balanceándose entre el lugar al que quiere ir y ese otro al que no pertenece. La herencia genética que te determina: la mutación de la "extranjereidad", piensas. De nuevo la pantalla y la frontera. Una rafaga de balas sin propiedad buscan una presa. En ese mismo instante en la bolsa de Hong-Kong una jauría de hombres con traje obtienen los campos de cultivo de tres cuartas partes de un pais de nombre impronunciable. El piloto informa de que la temperatura exterior es de 5 grados centígrados. La protagonista muere en brazos del protagonista; fundido en negro, voz en off: "Esta es una historia basada en hecho reales". Cuando quieres darte cuenta el avión ya está aterrizando. Las azafatas te dan la bienvenida con tequila y rancheras. Turismo sexual, viajes de fin de curso, negocios, cualquier otro tipo de negocios. "La ciudad os da la bienvenida, deseamos que tengan una feliz estancia en Mexico D.F". Los pasajeros aplauden a la tripulación. Te peleas por recuperar tu equipaje de mano.
La ciudad apenas ha cambiado en todo este tiempo. Firmas el acta de defunción y vuelves al aeropuerto.
Cuando un hombre pierde la ciudad, la ciudad pierde su nombre.

Aunque te invitaron, tu nunca más volviste a México D.F.

08 febrero, 2012

goteras

Caerse en un no-centro
no hablar de nada,

cambiar de dirección.

.


El frío del frío:
ahora Madriz.

Hibernar o bañarse en las aguas


.

Cruzar la calle
dejarla pasar,


Rivadavia al 10.012.