Vengo de tomar unas cervezas con C.B, si, el gran poeta de las post-modernidad, post-historia, post-cultura.El gran inventor del post-dadaismo sin ser surrealista ni irracional, fuera de cualquier etiqueta por ser inventor de lo novísimo nunca escrito ni pensado. En fin, culaquier cosa atípica de esas que te encuentras hoy en dias sin darte cuenta, de los que no quieren decir nada pero dicen todo, inventor del abstracto racional que trata de encarcelar lo irracional por encima de todo. Aquel que odia a Bukowsky sin quererlo y que sin entender porque odia a Cervantes sabiendo porque. Si, otro estúpido post-post-modernos de esos a los que tanto aprecio por que habla con una retórica exquisita que ni dos tapas de chorizo aprecian.
En fin, que me he quedado anonadad y destruida, es tal su maniqueismo exagerado que no puedo hacer otra cosa que rezar por ser un hombre y destruir a cualquier mujer inteligente que se cruce en mi camino.
Quiero ser un bobalicón en el metro que se ria de Chiquilicuatre y cante a Pitingo (o como se diga) entre estación y estación. Que digo, yo no soy sarcásticas y prefiero a Rothko, todos lo sabeis. Otra cerveza más y caigo redonda, menos másl que estuve a tiempo y los cigarros nunca son eternos. En un bar bailaban dos y se caía el del medio,yo no me callaba, el tampoco, por miedo a andar desnuda por gran vía cualquier mes de verano. Poco más, mañana vuelvo a la rutina. De nueve a siete es mi horario proefsional, como estoy sola y me aburre estar sola (J. parece que no volverá nunca, para mis desgracias) me quedaré hasta las nueve para hacer pleno. Y luego que Z. amenaza con regresar. Menudo amanecer el mío.
Un placer haberle conocido, C.B, me debe usted unas cuantas cervezas y castraciones.
En fin, que me he quedado anonadad y destruida, es tal su maniqueismo exagerado que no puedo hacer otra cosa que rezar por ser un hombre y destruir a cualquier mujer inteligente que se cruce en mi camino.
Quiero ser un bobalicón en el metro que se ria de Chiquilicuatre y cante a Pitingo (o como se diga) entre estación y estación. Que digo, yo no soy sarcásticas y prefiero a Rothko, todos lo sabeis. Otra cerveza más y caigo redonda, menos másl que estuve a tiempo y los cigarros nunca son eternos. En un bar bailaban dos y se caía el del medio,yo no me callaba, el tampoco, por miedo a andar desnuda por gran vía cualquier mes de verano. Poco más, mañana vuelvo a la rutina. De nueve a siete es mi horario proefsional, como estoy sola y me aburre estar sola (J. parece que no volverá nunca, para mis desgracias) me quedaré hasta las nueve para hacer pleno. Y luego que Z. amenaza con regresar. Menudo amanecer el mío.
Un placer haberle conocido, C.B, me debe usted unas cuantas cervezas y castraciones.
1 comentarios:
Se hará lo que se pueda para desrutinizar un poco mañana. A ver que se me ocurre.
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