A veces no basta con irse para volver.
Las ciudades se miran,
me miran.
Las ciudades no son dos agujeros,
ya no.
En una las hormigas vuelan y en otra
sobreviven bajo tierra.
No diré cual es cual.
No dirás
qué echas de menos
cómo es la ausencia
en cual sobrevive tu nombre.
Las ciudades se miran,
me miran.
Las ciudades no son dos agujeros,
ya no.
En una las hormigas vuelan y en otra
sobreviven bajo tierra.
No diré cual es cual.
No dirás
qué echas de menos
cómo es la ausencia
en cual sobrevive tu nombre.
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