24 noviembre, 2009

Preludio

Dicen que la poesía ha hudio de mi
de mi tiempo caído,
del otoño arrastrado por las olas,
de lo que no-soy siendo.

He repitido palabras:
"poesía"
"siendo".

He caído detrás del silencio y nada ha llegado.

Dicen que la poesía ya no se hunde en ,
que todo le alimenta
menos mi absurdo.

17 noviembre, 2009

Creo que escribirme es escaparse.
No desde el lugar que se dice nombre o poema o palabra. Todos esos signos no son más que heridas que alimentan al ciego. El tacto del verbo se hace noche, desciende a mi oído, silencia el cuerpo que ama sin conocer al hombre.
Y todos los gestos que se abren como si el número no fuese infinito mienten. Todo el deshacerse continúo del grito ya he dajado atrás la pregunta por lo que significó la pregunta. Ahora soy sorda y muda. Ahora soy piel de alabastro hundida en la arena del mar que se arranca la espina. Nadie envenenó mejor al mundo que su primera Esfinge: la palabra. Somos animales con lenguas de trapo que se descosen en el desierto. Cada uno de los espacios vacíos de aquel terremoto imperceptible son hilos de significados.
Y muero por decirme más allá de todo lo que puedo nombrar.Y muero más allá de la sed y de la soledad que existe en el centro del verbo, donde los palacios son cristales que al final nunca sangran, donde los cuerpos que se aman no se entienden más adentro del mundo que se extingue antes de que nadie sepa porqué enterrarlo.
Mi cuerpo es una prolongación del lamento. Se arranca desesperado, me insulta.Hemos convertido en estatua al Nombre, ídolo de oro, palabra de la palabra ausencia.
Los rostros que se han girado no saben contemplar mi llanto de Dios encolerizado. He descendido por el tiempo que son mi cuerpo y las cenizas. He descendido desde el pájaro abierto en llamas.

Nadie sabe pronunciarme. Me han inscrito en círculos de aguas aterrorizadas, me han descubierto rozándome desnuda con sus lenguas. ¿En que piensan los ahorcados antes de morir si no en la sangre y el grito hundido en la Palabra?
¿A quien pido silencio yo si no es a la noche de la poeta que amenaza con su miedo al decir sin nombrar la vida?

12 noviembre, 2009

Variación III

La verdadera escritura es una recta,
el abismo que se abre sobre un punto.

Variación II

El amanecer es un muerto que despierta sin memoria,
de nuevo ayer.

Variación I

Ha caído la arena,
no antes de cualquier silencio me has nombrado.
¿Y donde estaba yo cuando las olas huían y todo era sal?

08 noviembre, 2009

Antonio Lopez


No todos los que nos hemos abandonado al tiempo gráfico sabemos agonizar. No todos somos de la muerte como de otra cosa.
Me he despertado Esfinge sin cabeza ni enigma, hemos abierto a la pregunta sobre el desierto. Me he despertado Árbol de la palabra sin frutos, mujer con un sólo pecho, Dios encolerizado. No todos los que sabemos que el centro del nudo es el velo intransitable podemos dejar que crezca el oro de nuestros dedos. Tocarnos como museos salvajes y lápidas, tocarnos como palabras que tiemblan al fuego.

06 noviembre, 2009

Dios sabe que mis dedos pronuncian un nombre incompleto,
que el color es una mujer tendida
sobre un azul que se abre al universo.

Grítame el aullido que lo llama
que dice ¿qué decimos de su nombre?
Solo la vibración interminable
la caída de un sonido sin fondo.

02 noviembre, 2009

Hay ataúdes cayéndose desde mi pecho que no dicen nada.
No sé llorar.
Hay tantos ojos como los míos trenzados y deshechos agonizando en el suelo. Lamentos antropomórficos.

01 noviembre, 2009

Querría escribir sobre la palabra muerte.