25 diciembre, 2008

La comida de Navidad ha sido deliciosa. J. está en el norte asesinando a su famlia. El esto de conocidos nosé donde están. Mis tías se han ido a Argentina y sabiendo que sin ellas la comida familiar sería aburridísima he decidido quedarme sola en casa.
He comida una botella de Champan y cigalas, me he gastado toda la paga extraordinaria de este mes por gastar mi precioso tiempo haciendo horas extras sonriendo a pseudointelectuales en la presentaciones que ahora hacemos una vez por semana.


Este año he sido mala, Papa Noel no me trajo regalos. Esperemos que los Reyes Magos entiendan mejor mi ironía y mal humor y al menos me ragalen el catálogo de la exposción que hay en la Tate de Francis Bacon. Enfin, ahi queda dicho,es pero que al menos Melchor me oiga.

Blow up en Navidades

Llevo dos días con Blow up encima y debajo. No me deja dormir. Creo que necesitaría un poco más de whisky y unas cuantas pastillas para poder deshacerme de mi misma por completo, pero ya ni eso me basta. El otro día alguien me preguntó que cómo se podía relacionar el cine y la metafísica, yo me reí. No se puede relacionar porque más allá de semejanzas son exactamente la misma cosa. Bueno, la misma cosa solo a veces, cuando a un genio le da por dirigir. Sinceramente nunca me gustó la filosofía, y mucho menos el cine, ya lo saben los que me conocen, por eso suelo acabar por los cerros de úbeda no diciendo nada pero haciendo paracer que tengo argumentos inteligentes e interesantes.
Definitivamente escapo del Dasein, si yo fuese Thomas propablemente no hubiese ido a recoger la pelota. Me hubiese reido de ellos en su puta cara y les hubiese dicho que dejasen de hacerse los interesantes. Que la realidad es y existe más allá del pensamiento.

Tenemos que aceptar que nunca sabremos nada.